martes, 11 de marzo de 2008

8 DE MARZO.

Otro 8 de marzo. ¿Será que por tratarse de un sábado, y de un año bisiesto, me supo diferente? Me sentí perdida entre tanto discurso sobre LA violencia.

Ya no sé muy bien si hay algo por qué juntarse los 8 de marzo...Una amiga y Baruyera me preguntaba muy acertadamente: "¿Cómo es que el discurso feminista puede ser tan parecido al de Clarín?"

Parece que ser mujer es peligroso en estas épocas. Te van a violar, a matar. Te vas a morir en un aborto clandestino. Te van a secuestar para esclavizarte y/o prostituirte.

Me imagino a una mujer caminando por cualquiera de los lugares donde las feministas nos reunimos este 8 de marzo de 2008. La imagino recorriendo cada pancarta, cada bandera. Y creo que debe sentir un gran temor. Un gran miedo de ser decodificada como mujer. Miedo a salir a la calle. Miedo a vestirse como quiera. Miedo a ser feliz.

"Se mueren las mujeres". "se mueren las mujeres" "se mueren las mujeres", dicen los medios.
Se mueren por abortar siendo pobres, se mueren porque ningún juez hace justicia con los violadores ni con los fiolos, se mueren por ser robadas para la trata. Se mueren por ser mujeres. Hace tiempo que el capitalismo reconoce sin ambages que el patriarcado lo atraviesa y sostiene. Esto no ocasiona ningún conflicto. Por el contrario, incesantemente apela a sus dispositivos de control para naturalizar sus crímenes.
Así es como, por ejempolo, los medios muestran la impunidad de los feminicidios: hoy son 33, mañana serán 100 las mujeres muertas. ¿La sobrexposición concientiza o amedrenta?
Pero nosotras, las feministas, ¿qué decimos? ¿Lo mismo? ¿Nos diluimos en la denuncia de Clarín? ¿Nos perdemos en los vericuetos de la legalidad? ¿Nos transformamos en guardianas de la seguridad?

En las banderas feministas de hoy leo que posiblemente me maten por ser mujer, que debo cuidarme, que tengo que estar siemrpre alerta. Un poco más allá, las pancartas que proponen estrategias, me exhortan a denunciar a los que me asesinan, me sojuzgan, me violan. Y algunas hasta me dicen que si me callo soy cómplice.

Este 8 de Marzo, ¿es acaso el día de la reconfirmación de las opresiones que sufrimos las mujeres?

"¡Ah, sí! ¡Lo que dicen esas banderas lo leí ayer en La Nación!" exclamará alguien que pasea por ahí y que acaba de confundir al movimiento más revolucionario del siglo XX con un agente del capitalismo más opresor.

"Movimiento de liberación" decía el cartel en la puerta cuando entré al feminismo... no fue hace tanto tiempo... ¿Qué pasó? ¿Cuándo dejó de ser un movimiento para convertirse en una organización? ¿Cuándo dejó de luchar por la liberación para transformarse en denunciante, en socio de los organismos que históricamente nos han reprimido. Por mujeres, por pobres, por lesbianas, por trabajadoras.
"Vero", me digo a mí misma, "llegó tu momento de repensar las estrategias. ¡A volver a mirar el mundo con ojos libertarios! ¡A abandonar el discurso del miedo, a tomar las banderas de la lucha, la alegría y la creación!".

Quizás deba dejar de ser mujer. Ésa que describen los diarios, y reafirman las banderas. Ésa que va a morir o al menos está en peligro, casi por destino.
Quizás deba reinventarme, quizás me tenga que escapar, como las amigas de Wittig. Quizás sea hora de darle la vuelta a la trampa y dar el salto: "si ser mujer es eso que decís, entonces, yo no soy mujer, no me podés oprimir más con ese mito", "yo no me resigno". "Yo me visto como quiero aunque me metas presa", "yo te voy a devolver la agresión si me agredís", "yo peleo por mis libertades y no me importa que me digas “lesbiana” como un insulto", "soy lesbiana, soy bisexual, soy trans, soy esto y soy aquello y soy todas las que sean, identificaciones surgidas de otras alianzas que son posibles fuera de todo orden, de todo registro, de toda forma de pensar conocida".

2 comentarios:

musidora dijo...

estoy muy de acuerdo con lo que decís...no podemos permitir que el activismo nos desactive.

Sobre la propaganda del peligro sexual dice carole vance:

"La amenaza del ataque sexual sirve como potente advertencia del privilegio masculino, limitando los movimientos y el comportamiento de las mujeres, infiltrándose en el corazón mismo del deseo femenino"

Lo que tenemos que plantearnos entonces las feministas es casi una cuestión metodológica: cómo parar la violencia ¿haciéndole propaganda?
la pregunta en si es más amplia: cómo vivir en libertad, cómo ser felices y autónomas y transformar la vida colectiva, etc etc...

por otro lado, un comentario de ayer... Me sorprendió mucho la convocatoria a ese panel en Puán
"Una agenda feminista a partir de las urgencias"
es el único modo de plantearse una agenda? y quién define las urgencias?
cosas que me quedaron boyando
un beso
paula

Anónimo dijo...

Vayanse a laburar chicas, déjense de cometer actos de vandalismo con esas pelotudeces de pintar con aerosol las calles, paredes, etc... nadie las va a escuchar, si son tortas, fenómeno, ningún problema, pero no sean como estos forros de izquierda unida mst partido obrero etc, que para lo único que sirven es para hacer quilombo en manifestaciones, hacer mierda espacios públicos, pedir al gobierno boludeces que solo a ellos se les ocurre pedir, y alabar al che guevara que por nuestro país no hizo un carajo ( sí lo hizo por cuba) En serio, piénsenlo porque se la van a pasar toda la vida haciendo afiches, manifestaciones y nada va a cambiar