lunes, 29 de diciembre de 2008

Anticipo Baruyera 6

Hay una lesbiana en la mesa...y se le nota! por gabi dv
“… deliberadamente en el armario con respecto a alguien que es personal, económica o institucionalmente importante…”[1]. Le sostenes la mirada, le tocas la cintura al pasar, y así toda la noche; sabes que quiere besarte, si estuvieran solas se besarían -solas, con amigas, en un boliche, incluso en muchas calles, hoy en día, se besarían-. Pero no están solas. Le sostenes la mirada, se rozan los tobillos debajo de la mesa, se sonríen a medias. La dependencia suele ser muy opresiva para quienes, rebeldxs sin causa -visible-, siguieron otras reglas –o ninguna-, para todxs aquellxs que están fuera del closet de alguna manera -digamos así, muuuuuyyyyy generalizadamente-. Siempre hay alguien a quien preferís mantener más o menos lejos, y sin oportunidad de herirte, sin motivos y sin herramientas para herirte. Alguien de quien temes su odio, su desamor, o las consecuencias de. (Da igual, claro, simbólico o material, mismo de eficaz). Siempre hay alguien a quien sabes capaz de la salvajada: una cara de asco, incluso decirlo en voz alta; una cara de estupor preocupado, “¡¿delante de los chicos?!”. La dependencia es aquella herramienta que tienen para herirnos. Cuando nuestras felicidades dependen de las felicidades de otrxs, de aquellxs a quienes amamos… Veni, pero sola. Veni, pero vestite bien. Vengan, pero no se besen. Veni a escuchar el relato fantástico de tu mama, explicando como tu “amiga” quedo varada en otra ciudad, lejos de su familia, y por eso… Veni a escuchar a tu papa explicar tu cuerpo: hace natación, hace tenis, el pelo corto es más cómodo, es alérgica a la cera. Esta deprimida, por eso no se arregla. Todxs queremos pasar las fiestas en paz, y la parodia de la familia feliz exige que todos y todas estemos allí para comer pan dulce. Pero no todxs. Que no se note que hay unx todx. Ni el tío ni la abuela quieren enterarse. Si estuvieran solas se besarían -solas, con amigas, en un boliche, incluso en muchas calles, hoy en día, se besarían-. Parece que, a veces, la visibilidad se materializa en la ausencia. [1] Sedgwik, Eve. Epistemología del armario. Ediciones de la Tempestad, Barcelona. 1998. (Pág. 92)

1 comentario:

Chris dijo...

Ojalá en estas fiestas podamos abrazarnos y besarnos todxs con todxs, hacer un pan dulce de besos-abrazos-caricias y así neutralizar por completo la careteada tradicional de año nuevo
Feliz 2009 para todas las identidades posibles
besos
chris